VINE
Hoy,
una vez más, me referiré brevemente al asunto de las evocaciones de fuerzas
adversas. Tuve ocasión de hacerlo a
través de una publicación en este blog hace algún tiempo (pueden ver el
artículo haciendo click AQUÍ). Sin embargo, hoy lo haré a través del relato
de una experiencia personal con la Magia Goetica ocurrida hace varios años.
Sí,
en ese entonces, esto es, cuando realicé la evocación que relataré, hubiera
sabido lo que hoy sé, hubiese optado por otro tipo de Operación Mágica. Sin dudarlo hubiese utilizado uno de los
poderosos Rituales que aprenden los miembros de la Orden Hermética de la Aurora
Dorada, Orden Externa de la Orden Rosa-Cruz Alpha et Omega.
Como
ya dije, la evocación de fuerzas adversas no es cosa de juegos. Es una práctica efectiva, siempre que la
realiza un Mago/Teúrgo debidamente formado y preparado, más no por ello deja de
ser un asunto delicado y de sumo cuidado.
Mi
experiencia me lleva a recomendar no abordar la evocación de fuerzas adversas y
las practicas Goeticas antes de haber alcanzado el Adeptado. Esto es, antes de que se logre el equilibrio
de los elementos en la esfera de sensación y se cruce el Grado del Portal. Infortunadamente muchos magos jóvenes, con
poca experiencia y preparación se arrojan a estas prácticas, y muchos se
pierden en la oscuridad de sus propios demonios.
Me
encontraba hace ya muchos años en una situación difícil. Se me había encomendado la misión de presidir
una institución con muchos problemas internos.
Había varias facciones y yo representaba para la organización una fuerza
nueva, de cambio. Adicionalmente, no me
alineaba con ninguna de las facciones en pugna, habiendo demostrado siempre
independencia en mi manera de pensar y actuar, siempre al servicio de los
intereses de la organización y sus miembros en general.
En
un momento, empezando como presidente, las cosas se pusieron muy tensas. Una de estas facciones empezó a bloquear
todos los proyectos y planes propuestos para la organización en mi programa de
gestión. Tratándose de una organización iniciática,
incluso llegué a ser víctima de ataques psíquicos.
Lo
primero que hice fue realizar juiciosa y regularmente los rituales del Grado de
Neófito de la Aurora Dorada Alpha et Omega; en especial el Ritual Menor de
Destierro del Pentagrama, el cual realizaba tres veces al día. Con eso contrarresté los ataques psíquicos,
pero el bloqueo de los proyectos y la oposición física a mis decisiones y
estrategias continuaban. Así que recurrí
al Goetia. Ya había estudiado la teoría
hace algún tiempo. Solo fue cuestión de
repasar y elegir el Genio con el cual trabajar.
Después de mucho meditar, seleccioné un Rey Poderoso, que “derriba murallas
y construye puentes” de nombre VINE.
Lo elegí pues lo que deseaba era derribar
la oposición irracional que bloqueaba mi gestión y construir para el bien de la
Organización y sus miembros.
Sello (sigilo) de VINE Según el Goetia
Me
preparé adecuadamente durante varios días, construí el anillo, el círculo
mágico, los sigilos, el Sello con la firma del Genio, y el Triángulo del
Arte. Me purifiqué con los Rituales de
la Aurora Dorada y especialmente me cargué con el Ritual del Pilar del Medio
tal como lo enseña la Alpha et Omega, pues no puedo negar la efectividad de su
uso, ni mis orígenes mágicos. El Círculo
mágico lo hice con los nombres Divinos, Arcangélicos, Angélicos y Elementales
del Árbol de la Vida.
La
noche adecuada llegó. El lugar estaba
preparado. Quemé incienso y procedí de
conformidad. De pronto, el espejo negro
en el centro del triángulo del Arte se volvió opaco y ante mí, con su cabeza de
León se presentó VINE. Un Rey Poderoso,
de presencia impactante y voz atronadora y clara. Atendió mi requerimiento. A cambio le ofrecí la oportunidad de
redimirse, y dar a conocer su nombre y su función a través de internet. Lo despedí, ordenándole no hacer daño a
ninguna persona, animal, ser o cosa.
VINE
Su
fuerza se equilibró en mí, y aunque la oposición no cesó durante todo el tiempo
de ejercicio de mi cargo pude ejecutar todos los planes que tenía. Me rodeó un grupo de gente sin igual con la
cual constituí un inigualable equipo de trabajo, y lo que parecía impensable
ocurrió. Terminé mi periodo como presidente y con un balance positivo para la
Organización.
Hoy,
después de varios años, cumplo con mi parte del trato. Ya no recurro al Goetia, pues encontré en la
Orden Hermética de la Aurora Dorada todo lo necesario para Vivir una vida
plena, feliz, descubriendo el verdadero fin del Hermetismo y la Qabalah y mi
propósito en la vida.
FIN
